Sumérgete en la esencia religiosa y cultural de Cusco durante la Semana Santa, donde las tradiciones centenarias se entrelazan con la devoción y el respeto. Acompáñanos a explorar algunas de las costumbres más emblemáticas que han perdurado a lo largo de los años, reveladas por el historiador cusqueño Donato Amado.

Procesión del Señor de los Temblores: El Lunes Santo cobra vida con la majestuosa procesión del «Señor de los Temblores», un Cristo Moreno con rasgos indígenas. Desde la Basílica Catedral de Cusco, este ícono recorre las calles del centro histórico, bendiciendo con su presencia a los devotos. El momento culminante ocurre en el atrio de la Catedral, donde, arropado por 27 cuadrillas, el Señor de los Temblores otorga su bendición entre sirenas y la profunda devoción de hombres y mujeres arrodillados en la plaza mayor.

Azotes y Hierbas Curativas: En el Viernes Santo, dos costumbres arraigadas simbolizan la profunda religiosidad de los cusqueños. Desde las cuatro de la mañana, el patriarca de una familia brinda azotes a los jóvenes en nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Según Donato Amado, esta práctica refleja la colaboración de los jóvenes para mitigar el dolor de Cristo en la cruz.

La recolección de hierbas curativas es otra tradición arraigada en la religiosidad cusqueña. La creencia sostiene que estas hierbas refuerzan sus propiedades curativas después de recibir la sangre de Cristo.

Vive la autenticidad de la Semana Santa en Cusco, donde las antiguas costumbres se entrelazan con la fe, creando una experiencia única e inolvidable. Únete a esta celebración única en el mundo y sé testigo de la profunda conexión entre la historia, la religión y la comunidad cusqueña. ¡Ven y descubre la magia de estas tradiciones con Cobertura Perú!